EL SONIDO

El sonido es un elemento protagonista en la naturaleza, convivimos con él desde la noche de los tiempos, nos acompaña insistentemente todos los días a todas horas. El ser humano a través de su evolución como especie ha ido interactuando con él no sólo pasivamente como receptor, sino que ha aprendido a generar sonidos inicialmente con su propia voz y posteriormente creando instrumentos con fines chamánicos en un primer estadio y que con el paso de los milenios ha acabado siendo una inspiración para generar arte con el uso de cientos de instrumentos creados para el deleite de las generaciones a partir de la baja edad media hasta nuestros días. A lo largo de nuestra historia estudiosos, investigadores y científicos de primer nivel en sus respectivas épocas como Arquímedes, Galileo, Leonardo Da Vinci, Newton, Hertz, Doppler estudiaron sobre las ondas sonoras y su propagación, a su vez otra línea de investigación se centraba en lo místico buscando la conexión mente cuerpo y espíritu con el universo, religiones preferentemente asiáticas como la tibetana o la Hinduista, taoísta, fundamentaban que determinados sonidos llevaban a estados profundamente meditativos.

Ya en la era de la tecnológica los usos del sonido se han expandido y generalizado en muchos ámbitos de nuestra vida como en la medicina con los ultrasonidos, scanners, resonancias magnéticas etc.. también en los transportes con radares, sónares y otros muchos campos vitales de nuestra coexistencia.

Vivimos en el primer mundo y actualmente gozamos de todos los lujos y comodidades que nos ofrece una sociedad avanzada, pero a su vez produce daños colaterales en forma de enfermedades ocasionadas por el frenético ritmo de vida al que nos somete esta forma de vida. Estrés, depresiones, ansiedad y problemas de índole mental y nervioso, nuevas disciplinas como la neurociencia trabajan sin descanso para aportar soluciones en estos campos.

La Sonoterapia es una terapia consistente en la utilización de instrumentos que generan sonidos de alta frecuencia que aportan estados de quietud mental. Se ha demostrado que es un potente generador de endorfinas, neurotransmisores que ayudan a aplacar dolores, inflamaciones y en un plano mental promueven la conexión con el aquí y el ahora y con la esencia propia del individuo. Esto lleva a estados de empoderamiento, paz mental, sentimientos de gratitud y ayuda a redimensionar a la persona priorizando sus necesidades para sentir plenitud. Estudios recientes de la universidad de Barcelona han dado como resultado que personas con patologías neuro mentales han tenido unas mejoras significativas usando cuencos tibetanos durante el proceso de investigación, es importante significar que la ciencia se aproxima a la sonoterapia.

Deja un comentario

Abrir chat
Hola
¿En qué puedo ayudarte?